miércoles, 30 de mayo de 2012

Interbellum: Los felices años 20.


Los conocidos como “los locos o los felices años 20” americanos esconden, detrás del atrayente nombre, una época de grandes cambios sociales.
Tras el intento fallido del presidente Wilson de permanecer neutral en la Primera Guerra Mundial, las actuaciones de éste tras la guerra llevan a los EEUU al aislacionismo.
Las elecciones de 1920 dan el poder a Harding y en esta década le sucederán los presidentes Coolidge y Hoover, todos ellos republicanos.
Están marcados estos 10 años por acontecimientos tan importantes como la rebelión de las mujeres; la lucha contra el racismo; la censura; la represión; la corrupción; los avances tecnológicos; y “la prosperidad económica”.
Pero esta época de disfrazado auge termina con la Crisis del 29, con la quiebra de la bolsa de Wall Street, que hizo llegar el pánico a los estadounidenses que creían vivir el momento más próspero.


Hubo cantidad de factores determinantes a la hora de llegar a esta situación. En la primera guerra mundial EEUU había exportado grandes cantidades de armamento y otros productos a los países europeos. Al finalizar la guerra, la economía de Europa quedó tocada seriamente. Los efectos de los tratados de paz tuvieron su repercusión en el marco demográfico europeo. Alemania se vio seriamente afectada a causa de la pérdida de Alsacia y Lorena, territorios con grandes industrias mineras y, además, por la pérdida de sus colonias. Austria y Hungría vieron restringido su mercado interior al verse reducida a la cuarta parte su territorio anterior. A esto se le suma la pérdida de la hegemonía económica mundial de Inglaterra.
La Primera Revolución y el colonialismo habían favorecido a este país. Al acabar la guerra, Inglaterra tenía deudas de guerra con EEUU, al igual que muchos países europeos, lo que lógicamente favoreció la economía de EEUU al ser receptor de estas deudas. A esto se le debe sumar que Estados Unidos se había convertido en la nación proveedora mundial. Esto se debe a que toda Europa necesitaba productos que no podían fabricar ellas por el hundimiento económico. Estados Unidos se vio con un exceso de oferta y Europa necesitaba mucha cantidad lo que hizo que la economía y los ingresos norteamericanos crecieran vertiginosamente. Debe tomarse en cuenta que en 1913, bajo la presidencia de Wilson, nace el Sistema de la Reserva Federal. La burbuja que aconteció durante los Felices años 20 fue impulsada, en gran medida por ella.



La economía experimentó un desarrollo prácticamente ininterrumpido como consecuencia de unas inversiones masivas que a su vez se basaban en una fuerte demanda de artículos de consumo, “duros”, que duraban muchos años, como automóviles y aparatos eléctricos, y en una expansión acelerada de los sectores de la construcción y servicios. Tras veinte años de prosperidad, especialmente en el sector agrícola, la población estaba en situación de comprar productos más elaborados y complejos, y fue precisamente en la década de 1920 cuando la industria estuvo en condiciones de producir masivamente estos bienes, cuya fabricación implicaba importantes conquistas tecnológicas en diversos campos como la metalurgia y la electrónica. Muchos de esos avances se lograron durante el período bélico y fueron aplicados a la producción en gran escala de bienes de consumo una vez finalizado el conflicto. Los trabajadores podían producir más y consecuentemente ganar más, y reducir los predios al consumidor creando así importantes aumentos en los ingresos reales. El mejor ejemplo de estas mejoras, y también el de mayor trascendencia, fue la cadena de producción, gracias a la cual el producto pasaba frente a una serie de obreros cada uno de los cuales efectuaba en él una sencilla operación básica. Pero todo esto tuvo su lado negativo que estuvo situado en la agricultura, que quedó desprotegida por parte del gobierno y la primera en sufrir las consecuencias de las crisis de final de década.

No hay comentarios:

Publicar un comentario